Ya sea que tengas un trabajo que conlleve demasiada presión o simplemente estés pasando por una situación difícil en este momento, es normal que te sientas abrumado y un poco estresado. Si esto te suena familiar, es mejor que intentes no pensar en lo negativo y mirar al futuro con una mente optimista.

Es más, no te quedes sentado sin hacer nada. En su lugar, levántate y haz ejercicio porque el ejercicio puede ayudar a reducir los sentimientos de estrés. Esto se debe a que cuando haces ejercicio o realizas actividad física, el cuerpo libera endorfinas –sustancias químicas en el cerebro que actúan como analgésicos naturales– que actúan para disminuir los sentimientos de ansiedad y estrés.

Sin embargo, el simple hecho de hacer ejercicio no te hará sentir menos estresado al instante. Hay un sinfín de cosas que puedes hacer de forma consciente para reducir el estrés cuando haces ejercicio. ¿Por qué no intentas algunas de las siguientes?

No te excedas

Aunque es vital hacer ejercicio con regularidad, es igualmente importante que no te exijas demasiado. Hacer que tu cuerpo se esfuerce más allá de sus límites puede ejercer una presión innecesaria que hará que te sientas aún más estresado. Además, forzarlo demasiado puede pasarle factura a tu sistema cardiovascular, aumentando potencialmente el riesgo de un ataque cardiaco.

No solo eso, si te presionas demasiado, puedes terminar sintiendo que has fracasado, lo cual podría generarte sentimientos de autocompasión.

En su lugar, haz ejercicios de intensidad leve a moderada, como yoga o caminar en un lugar panorámico. Esto te ayudará a despejar tu mente y a aliviar la tensión muscular.

Respira profundo

Si realizas ejercicio moderado, es probable que empieces a sudar, lo que aumentará tu ritmo cardiaco y tu patrón de respiración. En este caso, es importante que lleves un registro de tu respiración.

No es aconsejable inhalar y exhalar en sucesión rápida, ya que esto podría causarte pánico y hacerte sentir como si estuvieras perdiendo el aliento. Por lo tanto, cuando empieces a sentir que te falta el aire, deja de hacer ejercicio durante cinco minutos, siéntate, inhala y exhala profundamente. Inhala lentamente por la nariz y exhala por la boca.

Deberás empezar a sentirte menos tenso y mucho más relajado.

Tómate un tiempo

Tener un trabajo demasiado ajetreado puede afectar tu cuerpo, tanto física como emocionalmente. Si bien es posible que sientas que debes trabajar durante la hora del almuerzopara adelantar tus proyectos, es importante que aproveches al máximo este tiempo tomando un descanso.

Sentarte frente a la computadora todo el día puede reducir tu concentración y tus niveles de productividad, así que asegúrate de usar tu hora de comer para salir a dar una caminata rápida. Alejarte de tu escritorio y tomar aire fresco te hará sentir renovado y relajará tu mente de cualquier tensión relacionada con el trabajo.

Al regresar a tu escritorio, te sentirás mucho más preparado para realizar tus tareas de la tarde.

Escucha música

Si descubres que no puedes concentrarte bien al hacer ejercicio en silencio, puede ser útil dejar de lado al mundo exterior escuchando música. Esto puede ayudarte a enfocar tus energías en el ritmo de la canción y sincronizar tu entrenamiento con él, en lugar de pensar en tus preocupaciones.

Además, la música no es lo único que te puede ayudar a desestresarte; escuchar podcasts es una buena manera de relajarte mientras haces ejercicio. Estos pueden ser divertidos, informativos y altamente atractivos, contribuyendo a mantener tu mente en paz.

  1. ¿No duermes lo suficiente? Intenta alguno de estos consejos

Uno de los mayores problemas de salud en el mundo moderno es la falta de sueño. Puede ser difícil conciliar el sueño por la noche, y aún más difícil dormir profundamente hasta la mañana siguiente, lo que puede hacer que te sientas cansado, agotado y estresado. Lo peor es cuando esto te lleva a adquirir malos hábitos de sueño que lo hacen aún más difícil.

Afortunadamente, estos malos hábitos pueden romperse. Siempre hay medidas que puedes tomar para mantenerte bien descansado. Si sientes que no estás durmiendo lo suficiente, te presentamos algunos consejos y trucos que te ayudarán a conseguir tus ocho horas de sueño.

¡Apaga el celular!

Una de las mayores señales que tu cerebro interpreta como una indicación para mantenerte despierto y alerta es la luz brillante. Puedes apagar todas las luces y cerrar las cortinas, pero todo será en vano si antes de dormir estás pegado al teléfono.

Esto también aplica para todos los dispositivos con pantalla; tu cerebro interpreta la luz que emiten como una señal para mantenerte despierto, por lo que te resultará más difícil conciliar el sueño. Trata de apagar el teléfono, la computadora y el televisor una hora antes de acostarte para que te sea más fácil quedarte dormido.

Evita tomar antes de acostarte

Si quieres tener la mejor noche de sueño, trata de no beber alcohol antes de acostarte. Te ayudará a relajarte, pero no a quedarte dormido. Una vez que los efectos de la bebida desaparecen en medio de la noche, es mucho más probable que te despiertes.

Esto también ocurre con otras bebidas. Cualquier cosa con cafeína es mala idea, y esto incluye café, té y muchas bebidas gaseosas. Incluso el chocolate caliente que se apetece por la noche es mala idea, ya que todo ese azúcar le dará a tu cuerpo mucha energía que no necesita en la cama. Limítate a tomar agua para tener más probabilidades de pasar una noche reparadora.

Ten una hora regular para acostarse

Establece una hora regular para acostarte. Gran parte de tu rutina diaria está determinada por tu reloj corporal interno; sin embargo, el tuyo podría alterarse si tu patrón de sueño es irregular. Básicamente, el reloj calcula cuándo es el momento de sentirse cansado y cuándo debe estar despierto y alerta.

Sin embargo, solo puede aprender basándose en tu rutina. Si la hora en la que te acuestas varía bastante de una noche a otra, es posible que tengas dificultades para dormir, ya que tu cuerpo no sabe cuándo es momento de tener sueño. Si te propones ir a la cama y despertarte a la misma hora cada día, te resultará mucho más fácil.

Ejercicio

No es de sorprender que las personas que se ejercitan con regularidad tienen mejores noches de descanso. Unos cuantos minutos de ejercicio ligero cada día pueden ser suficientes para lograr tus ocho horas de sueño.

Debes asegurarte de no hacerlo poco antes de irte a dormir. Ejercitarte, especialmente si optas por algún tipo de ejercicio extenuante, puede liberar adrenalina que te mantiene despierto y listo para la acción. Asegúrate de haber dejado de sudar unas horas antes de acostarte para que obtengas el máximo beneficio de tu actividad física.