Ya sea que te consideres un fanático declarado del ejercicio que lo practica con regularidad o que solo tengas planeado comenzar a hacerlo, es importante que tomes en consideración tu seguridad.

Correr a diario o ir al gimnasio cuatro veces a la semana es excelente, pero, algunas veces, puedes causarte una lesión si no tienes cuidado y tener que reposar durante semanas o meses, lo que implicaría no poder hacer tu rutina de ejercicios habitual.

Para asegurarte de que estás entrenando de la manera más segura posible y para reducir el riesgo de lastimarte, sigue los pasos que te indicamos a continuación:

Calienta y enfría

Antes de entrenar, haz algunos estiramientos y movimientos ligeros propios del deporte o la actividad que realizas para calentar y estar listo para movimientos más vigorosos.

Ya que hayas terminado de ejercitarte, enfría con algunos estiramientos más despacio para destensar los músculos o calmar el dolor.

Mantente hidratado

Cuando sudas, tu cuerpo pierde agua y podrías sentirte deshidratado. Por esta razón, es importante que compenses esta pérdida tomando agua durante y después del entrenamiento. Ten a la mano una botella o, si estás haciendo ejercicios de alta intensidad, trae una bebida para deportistas que restaure tus niveles de electrolitos.

Escucha a tu cuerpo

Otra medida de seguridad es escuchar a tu cuerpo. Si te sientes enfermo o cansado, tómate un descanso. Forzar a tu cuerpo cuando te pide que pares solo ocasionará que te enfermes o lesiones más.

Asimismo, si realizas algún ejercicio que te haga sentir diferente, descansa y elije otro.

Podrías experimentar una ligera sensación de mareo o dolor muscular después de entrenar, en cuyo caso, debes dejar pasar un día o dos para que tu cuerpo se recupere antes de regresar.

Reemplaza tu calzado

Usar el mismo calzado cada vez que entrenas ocasionará que los amortiguadores se desgasten y te desestabilicen. Si sigues deteriorándolo, podrías causarte una lesión, por ejemplo, torcerte un tobillo.

Por lo tanto, te recomendamos reemplazar tu calzado cada seis meses.

Usa ropa para el frío

Si corres o realizas alguna otra actividad al aire libre, usa ropa deportiva térmica que mantengan tu calor corporal y, al mismo tiempo, deje que tu cuerpo transpire de forma adecuada.

De lo contrario, podrías contraer alguna enfermedad debido al clima frío, como hipotermia.

Sé razonable

Si sales a hacer ejercicio al aire libre por las noches, sé razonable, es decir, no transites por lugares solitarios o apartados. Sigue solo caminos transitados y asegúrate de usar materiales reflectantes para alertar a los conductores de tu presencia.