Cuando pensamos en lo que significa estar saludable, por lo general nuestras mentes se concentran en el ejercicio y la comida, pero hay otro factor importante. La felicidad es tan esencial para tu salud general como lo que comes y lo activo que eres, lo que significa que mejorar tus niveles de felicidad podría ofrecerte una serie de beneficios.

Tanto la felicidad como la salud están estrechamente relacionadas, y cada una influye en la otra, lo cual quiere decir que, si no estás contento, tu salud sufre y viceversa. En última instancia, esto significa que, si quieres estar lo más saludable posible, debes prestar atención a las cosas que están afectando tu felicidad y el tiempo que pasas en el gimnasio cada semana.

Las personas saludables son más felices

Un estudio reciente de la Facultad de Economía de Londres reveló que la salud es uno de los factores más importantes a la hora de determinar el grado de felicidad de una persona. El estudio Orígenes de la Felicidad midió la satisfacción de la vida de las personas y qué impacto tiene.

Se encontró que el dinero tuvo un impacto mucho menor en la felicidad que la salud y las relaciones, mostrando que la salud física y los factores sociales y psicológicos son más importantes cuando se trata de ser feliz.

Asimismo, esto significa que las relaciones fracasadas y la mala salud disminuyen la felicidad, lo que tiene un impacto mucho mayor que los cambios en la situación económica. Los resultados se basaron en datos obtenidos de dos mil personas de cuatro países.

Las personas felices viven más

Un estudio trascendental que analiza los efectos de la positividad en la salud encontró que las personas más felices realmente viven más tiempo. Los investigadores de la Universidad de Kentucky pudieron identificar los beneficios físicos de una actitud positiva en su estudio, en el que participaron monjas.

Descubrieron que, entre las monjas más alegres, alrededor del 90% seguía con vida a los 85 años, en comparación con el 34% de las que tenían una actitud negativa. De hecho, más de la mitad (54 por ciento) de las monjas felices vivían más allá de los 94 años, en comparación con solo el 11 por ciento, lo que sugiere que una disposición alegre realmente nos permite seguir adelante.

Además, la investigación continua de los hallazgos de este estudio reveló que las monjas más felices eran considerablemente menos propensas a sufrir de demencia que sus homólogas más desdichadas. Esto sugiere que su salud a lo largo de sus vidas también fue mejor.

Ser feliz protege tu corazón

Diversos estudios han encontrado que la felicidad tiene un gran impacto en la salud del corazón, sugiriendo que una actitud positiva puede ayudarnos a evitar enfermedades graves.

Otro estudio realizado por la University College de Londres en 2005 encontró que aquellos que eran más felices solían tener una presión arterial y una frecuencia cardiaca más bajas, que son signos de buena salud. Se les pidió a los participantes que calificaran su felicidad 30 veces a lo largo de un solo día y que hicieran lo mismo tres años después.

Los investigadores encontraron que aquellos cuya autoevaluación sugería que eran más felices en la primera parte del estudio tendían a tener una frecuencia cardiaca más baja, alrededor de seis latidos menos por minuto. Los individuos más felices durante los tres años de seguimiento también tuvieron una presión arterial mucho mejor.

Asimismo, un estudio realizado en 2010 por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, encontró que aquellos que sentían menos ira y estrés en el trabajo eran menos propensos a desarrollar enfermedades cardiacas.

Los investigadores pidieron a casi 2,000 participantes canadienses que calificaran con qué frecuencia expresaban emociones positivas en una escala de uno a cinco. En un seguimiento diez años más tarde, se descubrió que quienes se consideraban más felices tenían un corazón más sano. Por cada punto de incremento en las emociones positivas, los participantes experimentaron una reducción del 22 por ciento en su riesgo de padecer enfermedades cardiacas.

La felicidad fortalece tu sistema inmunológico

Ser feliz no solo te protege de los grandes problemas de salud, sino que también puede reducir las pequeñas molestias, como el resfriado y la gripe. Algunos estudios han encontrado que ser más positivo realmente fortalece tu sistema inmunológico, ayudando a tu cuerpo a combatir los virus y limitando el impacto que tienen en ti.

Un estudio en el que participaron 350 adultos realizado por la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos analizó el impacto que la felicidad tenía en la probabilidad de contraer un resfriado común. Se llamó a los participantes seis veces en un lapso de dos semanas para ver con qué frecuencia habían experimentado nueve emociones positivas diferentes.

Después de este tiempo, los participantes estuvieron expuestos al virus del resfriado y se mantuvieron en cuarentena durante un periodo de cinco días. Se encontró que aquellos que reportaron más haber experimentado las nueve emociones positivas durante las dos semanas previas a la exposición tuvieron menos probabilidades de contraer un resfriado, lo que sugiere un sistema inmunológico más fuerte. Aunque este estudio no fue increíblemente exhaustivo, otras investigaciones han tenido resultados correlacionados en esta área.

Todo esto significa que la buena salud puede verse beneficiada y afectada por los niveles de felicidad. Con esto en mente, valdría la pena ver lo que puedes hacer cada día para poner una sonrisa en tu rostro y para quemar calorías.