El trabajo es una de las mayores causas de estrés para muchas personas y puede contribuir a la tensión de otros aspectos de nuestras vidas. Aunque una pequeña cantidad de estrés puede ser inevitable, es importante tomar medidas para evitar sentirnos afectados cuando se produce demasiado, ya que este puede ocasionar una mala salud física y mental.

El estrés puede ponerte en riesgo de sufrir enfermedades graves, como afecciones cardiacas, depresión e incluso diabetes. También se ha relacionado con un mayor riesgo de obesidad, que también tiene implicaciones para la salud. Esta es la razón por la que es aconsejable tratar de evitar tanto estrés como sea posible, o al menos contar con buenos mecanismos para afrontarlo.

Esto significa saber cómo dejar cualquier tipo de estrés que puedas tener en el trabajo, en lugar de llevarlo a casa y aumentar su efecto negativo. Para ayudarte a hacerlo de manera efectiva, aquí tienes algunos de nuestros mejores consejos:

Recárgate durante todo el día

Es posible que estés abrumado por las fechas de entrega o tengas mucho trabajo que hacer, pero no darte un respiro mientras estás en el trabajo solo aumentará tu estrés y significará que es más probable que te lo lleves a casa.

Por eso es importante que de vez en cuando te apartes de tu escritorio y te des un respiro. Trata de levantarte y moverte durante cinco minutos cada hora más o menos, ofrecerte como voluntario para ir por un café para tus compañeros y comer fuera de tu escritorio todos los días.

 Todo esto le dará un descanso a tu cerebro y te ayudará a aliviar un poco el estrés. También notarás que te ayuda a resolver mejor los problemas y a trabajar mejor, lo que también puede reducir la tensión.

Tómate un tiempo al final del día

Puede resultar difícil hacer una transición del trabajo a la casa, pero no darte la oportunidad de hacer ese cambio puede significar que estás en riesgo de permanecer en modo laboral cuando deberías estar disfrutando del tiempo con tu familia o descansando.

Tómate media hora cuando llegues a casa para relajarte y desestresarte, ya sea al llegar o justo antes de entrar. Podrías hacerlo, por ejemplo, yendo al gimnasio, caminando a casa o simplemente viendo la televisión. En la medida en que tengas tiempo para desconectar tu cerebro del trabajo, evitarás llevarte el estrés casa tu hogar.

Establece horarios de trabajo estrictos

Si estás ocupado en el trabajo o tienes que terminar un gran proyecto, puede ser tentador llevarte el trabajo a casa para adelantar por la noche. Sin embargo, esto realmente elimina la línea entre tu hogar y el trabajo y puede hacer más difícil para ti dejar de estresarte por algo laboral cuando no estás en la oficina.

Es por ello que debes tener horarios de trabajo estrictos y obligarte a cumplirlos. Al entrar en una rutina, te resultará más fácil pasar del modo laboral al familiar, con lo cual te relajarás. Debes evitar llevar trabajo a casa, pero si no puedes, entonces haz lo menos posible en tu hogar.

Acostumbrarte a trabajar exclusivamente entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde, o cualquiera que sea el horario de trabajo que te hayas fijado, te ayudará a liberarte del estrés y a relajarte. Con esto, no solo serás más productivo cuando trabajas, también te permitirá disfrutar mejor de tu tiempo libre.

Crea un espacio de trabajo

En caso de que necesites trabajar desde casa de vez en cuando, ya sea los fines de semana o porque tienes el beneficio de un trabajo flexible, es importante crear un espacio que refleje esto. En lugar de sentarte en el sofá de tu sala de estar para trabajar, lo cual puede borrar la línea entre lo que haces cuando te relajas y lo que haces en el trabajo, asegúrate de tener un espacio que puedas utilizar durante las horas laborales.

Incluso si solo se trata de un escritorio en una esquina, es útil decirle a tu cerebro y a tu cuerpo que estás trabajando, lo que significa que no terminarás sintiéndote tan estresado fuera de las horas laborales, incluso si pasas la noche en la misma habitación.

Además de tener un área designada para trabajar en casa, debes asegurarte de apegarte a tu rutina habitual, ya que esto reducirá aún más el estrés que sientes fuera del trabajo.

Di no

Cuando se trata de trabajar, queremos dar una buena impresión ya que forjar buenas relaciones y demostrar que estamos dispuestos a trabajar duro nos ayuda a progresar. Sin embargo, esto puede significar que a menudo terminamos aceptando cosas para las que no tenemos tiempo, a pesar de saber que solo nos estresaremos.

Aunque es importante trabajar bien, también es necesario encontrar el equilibrio adecuado para no afectar la salud. Esto significa saber cuándo decir no a las solicitudes o pedir ayuda y tiempo extra si lo necesitas.

Si sabes que una tarea extra te va a llevar demasiado tiempo, y que esto significa que tienes que trabajar desde casa fuera de tu horario habitual y que te vas a sentir tenso, puedes decir que no o llegar a un acuerdo. Es probable que tu jefe prefiera que seas honesto y no arriesgues tu salud al tratar de hacer todo el trabajo extra que se te pide.

Ejercítate con regularidad

Se ha comprobado que el ejercicio ayuda a aliviar el estrés, ya que le da un descanso a tu mente y ejercita tus músculos. Ya sea que te guste correr, entrenar con pesas, nadar o tomar clases de aeróbicos, el ejercicio puede ser la manera perfecta de ayudarte a dejar el estrés en el trabajo, donde pertenece, así como a lidiar mejor con él.

Dedica tiempo a hacer ejercicio regularmente y notarás que duermes mejor, puedes desconectar tu cerebro del trabajo con mayor facilidad y relajarte mejor cuando estás en casa. Además, te ayudará a mejorar tu salud, lo que siempre es bueno.