Al despertar en la mañana, es probable que lo primero que se te venga a la mente sea lo mucho que necesitas ese golpe de cafeína en forma de taza de café o té. Se ha convertido en un hábito para muchas personas que tendemos a no pensar en ello, aunque ¿tomar una bebida caliente es realmente saludable?

Existen muchos datos diversos en el aire acerca de varias bebidas que probablemente hayas escuchado que el café es bueno para tu hígado, pero dañino para tu corazón. Tal vez hayas oído algunas afirmaciones acerca de los antioxidantes del té verde o algo por el estilo, pero ¿qué quieren decir en realidad?

Podemos resumir los detalles y presentarte un breve resumen de qué bebida caliente debes prepararte en la mañana. Aquí te guiamos sobre qué tan saludables son realmente estas bebidas:

Café

Aunque esta es una de las bebidas más populares en el mundo, sus beneficios reales de la salud no están del todo claros. Existen muchos estudios que sugieren un vínculo entre el consumo de café y la disminución en el riesgo a contraer enfermedades del hígado, algunos tipos de cáncer, embolias y Alzheimer, pero ninguno de ellos es lo suficientemente definitivo para demostrar tal hecho.

Lo que se sabe del café es que contiene, especialmente los granos recién molidos, un alto nivel de antioxidantes. Estos químicos evitan que tus células se dañen, por lo que es una muy buena idea beber varias tazas al día. No obstante, el café también es diurético, es decir, provoca que el cuerpo produzca orina más rápido.

Esto puede llevar a la deshidratación, ya que tu cuerpo expulsa agua más rápido de lo que debería. Debido a que muchas personas están tomando café en lugar de agua, se está convirtiendo en un problema recurrente. Lo ideal es que trates de limitarte a cuatro tazas al día, si es que no puedes continuar tu día sin café. Toma bastante agua entre cada taza, y evita alimentos con mucha azúcar, leche o crema.

Existen una amplia variedad de tés, pero el más común es el negro. Muchas personas creen que es el té ordinario, pero abarca muchas variedades como el Assam, Earl Grey y Darjeeling. No existen muchos riesgos asociados con tomar este tipo de té, en cambio ¿existen beneficios?

En primer lugar, el té es alto en antioxidantes, especialmente en el caso del té verde, que lo explicaremos más adelante, aunque los tés negros son una buena fuente de estos químicos. También se han presentado estudios que sugieren que tomar de dos a tres tazas de té negro al día puede reducir un 50 por ciento tus posibilidades de desarrollar demencia.

No se sabe mucho más de esta bebida, pero se cree que puede ayudar a prevenir embolias. El té contiene un químico llamado teanina, que se considera la razón de sus habilidades protectoras en el cerebro. Incluso existen estudios que sugieren que el té puede proteger tus pulmones de los efectos del cigarro, ¡aunque esto no quiere decir que tengas que fumar!

Té verde

Esta bebida está hecha de las mismas plantas que el té negro, pero no está tan procesado. Las hojas del té negro están fermentadas, lo que elimina algunos de sus beneficios a la salud, mientras que el té verde simplemente se cuece al vapor, es decir, tiene concentraciones mucho más altas de antioxidantes, especialmente de un químico conocido como ECGC.

Se cree que protege contra una gran variedad de tipos de cáncer diferentes, entre ellos el de pulmón, mama, estómago y páncreas. Asimismo, se presume que tiene un efecto positivo en la quema de grasa, ya que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y prevenir que tus arterias se bloqueen.

El té verde también contiene niveles más altos de teanina que el té negro, en otras palabras, contiene efectos positivos en el cerebro, entre ellos, la protección contra embolias, demencia y Alzheimer. Es evidente que esta es una de las bebidas calientes más saludables que existen, siempre y cuando no la satures con azúcar.