Algunos días, parece que nada nos sale bien en el trabajo. Pasas todo el tiempo en tu escritorio con la cabeza entre las manos, tratando de terminar un proyecto que empezaste hace horas. Esto es increíblemente desalentador, aunque también suele significar que tienes que ponerte al día más adelante en el mes.

Sin embargo, si esto te suena familiar, no significa que seas malo en tu trabajo. Todo el mundo tiene días de baja productividad, y a menudo la culpa no la tiene tu capacidad, sino tu salud. Muchas cosas pueden afectar tu desempeño en el trabajo, pero una de las más comunes es la falta de sueño.

Muchas personas no se dan cuenta de que la falta de sueño es la causa de su baja productividad, ya sea porque no se sienten cansados o porque consideran que duermen lo suficiente cada noche. Sin embargo, puede ser un problema mayor de lo que imaginas, por lo que debes tomar medidas para descansar más.

Cómo la falta de sueño afecta la productividad

Un informe reciente de Rand Corporation reveló que, en promedio, las personas que duermen seis horas o menos por noche son un 2.4 por ciento menos productivas que las que duermen de siete a nueve horas. Puede que esto no parezca mucho, pero todo suma.

Si trabajas ocho horas completas al día –y por lo general eres totalmente productivo en todas ellas– entonces una falta de productividad del 2.4 por ciento te llevaría a perder alrededor de 11.5 minutos. En el transcurso de una semana, esto suma casi una hora, y en un mes se traduce a medio día.

Si tomaras medio día de incapacidad cada mes, ¿con qué rapidez comenzaría a acumularse tu trabajo? Por otro lado, si tuvieras medio día más, ¿qué tan fácil sería tu trabajo?

Además, la falta de sueño es algo que afecta a un gran número de personas. El informe de Rand estima que el Reino Unido pierde hasta $50 mil millones USD (unos 36 mil millones de libras esterlinas) al año por la falta de productividad que causa el cansancio.

Por supuesto, es posible que pienses que esto no aplica a ti si no te sientes cansado, pero podría ser tu cuerpo jugándote una mala pasada. Por lo general, tu cuerpo libera sustancias químicas cuando estás en una luz brillante que te hacen sentir alerta y despierto, así que incluso si tienes falta de sueño, puede sentirte bien.

Sin embargo, cuando intentas hacer algo que requiere esfuerzo mental, los efectos se notarán. Podrías pensar que estás bien despierto, pero si te descubres posponiendo las cosas o simplemente mirando al espacio, incapaz de trabajar, podría ser el resultado de tu falta de sueño.

También debes tratar de calcular cuánto tiempo duermes en realidad. La Academia Americana de Medicina del Sueño recomienda que los adultos sanos duerman entre siete y ocho horas por noche. Si estás durmiendo menos tiempo –incluso si es solo media hora menos– los efectos pueden empezar a sumarse fácilmente.

Hacer que tu sueño vuelva a la normalidad

Así que, te has dado cuenta de que te faltan horas de sueño. ¿Y ahora qué? Bueno, la respuesta obvia es dormir más, pero no siempre es fácil. Por lo general, la causa es más seria que solo un par de noches en vela. A menudo, varios factores conspiran para evitar que la gente descanse lo suficiente.

Por ejemplo, ¿recuerdas las sustancias químicas que tu cuerpo libera con la luz del sol? También se liberan cuando observamos luz artificial, en particular la que proviene de la pantalla de un smartphone o computadora. Amamos nuestros dispositivos, pero usarlos por la noche justo antes de acostarnos es una mala idea, ya que puede hacer que estemos más alertas y por lo tanto menos descansados.

Irónicamente, el estrés laboral también puede provocar falta de sueño, lo que genera más estrés en el trabajo, y así sucesivamente. Por supuesto, esto puede ser un gran problema si se prolonga durante mucho tiempo. Vale la pena hablar con tu jefe al respecto, ya posiblemente será empático y te ayude a identificar las áreas de tu trabajo que te están causando preocupación.

Luego está tu dieta. Lo que comes y bebes puede tener un gran efecto en tu forma de dormir. Evita demasiada cafeína durante el día, no solo por la noche, para lograr tus ocho horas de sueño. También debes evitar el alcohol antes de acostarte; aunque te puede ayudar a relajarte, impide el sueño REM, el cual necesitas para estar completamente descansado.

Finalmente, trata de hacer más ejercicio. No solo te cansa, sino que también es bueno para controlar el estrés y mejorar tu sentido de bienestar mental. Una buena carrera o sesión de gimnasia después del trabajo puede ser muy benéfica y ayudarte a dormir bien.