Debido a la propagación de la COVID-19, cada vez más personas deben trabajar desde casa. Bajo las circunstancias actuales, es posible sentirse confundido o apartado de la rutina habitual. El estrés de la situación puede dificultar la transición al trabajo en casa. Afortunadamente, hay cosas que se pueden hacer para adaptarse a la situación. A continuación, encontrarás algunos consejos para tener en cuenta.

Organiza un horario

Más que nada, necesitas crear un horario para ti mismo. Si no estás acostumbrado a trabajar desde casa, puede ser tentador ocuparse de las necesidades domésticas diarias en lugar del trabajo remunerado. Para mantener el control de la mejor manera posible, conviene mantener un horario similar al de tu jornada laboral normal.

Si acostumbras a levantarte a las 6 de la mañana, sigue haciéndolo al trabajar desde casa. Si haces ejercicio temprano antes de ir a trabajar, continúa con la misma rutina todas las mañanas. Alístate y vístete para el día, y programa comenzar el día de trabajo a la misma hora de siempre. No cumplir con una rutina normal de trabajo puede causar desorganización, nerviosismo y, en última instancia, falta de productividad.

Una gran manera de organizar el día y mantenerse organizado es a través del time blocking. Este es un método de programación que consiste en planificar todo el día por horas. Esto incluye el trabajo, los descansos, las comidas, el tiempo con los niños, etc. Visualizar el día de esta manera ayuda a eliminar el tiempo mal utilizado o desperdiciado. Descubrirás una mayor productividad y la posibilidad de lograr todo lo que necesitas cada día.

Organiza el día de tus hijos

Si eres padre o madre, lo más probable es que tus hijos también estén en casa durante este tiempo. Esto puede dificultar los planes de trabajo en casa, ya que hay que tener en cuenta cómo vas a cuidar a los niños todos los días. Cada niño tiene necesidades diferentes, por lo que es posible que al principio te resulte difícil adaptarte a esta nueva situación. Si tus hijos son muy jóvenes, necesitarán más atención que los que son mayores y más independientes.

Si trabajas en casa junto a tus hijos, es crucial que los incluyas en tu agenda diaria. Si tienes niños en edad escolar que deben estudiar en casa, reserva un espacio de tiempo para ayudarlos. Crea un horario para las comidas, los refrigerios, el juego, la escuela, el tiempo fuera de casa, el descanso, etc. Al cumplir con un horario como este, verás que puedes incorporar fácilmente tu propio trabajo y, al mismo tiempo, atender las necesidades de tus hijos.

La clave para cuidar a tus hijos y trabajar en casa al mismo tiempo es fijar un horario que funcione para ti. Si puedes realizar tu trabajo en tu propio horario cada día, te resultará más fácil trabajar cuando tus hijos duermen o descansan. Quizá te resulte más fácil hacer tu trabajo en la mesa de la cocina mientras tus hijos estudian. Aprovecha los primeros días para determinar qué opción de trabajo es la más adecuada para ti y tu familia.

Comunícate con tu empleador con frecuencia

Son tiempos inciertos, y puede que el concepto de trabajar desde casa sea nuevo para ti. Ahora más que nunca debes permanecer en constante comunicación con tu empleador o jefe directo. Si tienes dudas sobre algún aspecto de tu trabajo o estás confundido por una tarea, no intentes solucionarlo por tu cuenta. El hecho de estar en casa no significa que no puedas levantar el teléfono o enviar un mensaje a tu equipo para pedir ayuda. Si tienes dudas, pregunta en lugar de cometer un gran error.

Disminuye tus propias distracciones

Es muy fácil distraerse cuando se trabaja desde casa. Puede que notes una pila de ropa que necesita ser doblada y sientas la necesidad de ocuparte de ella cuando deberías estar trabajando. Es posible que te resulte tentador revisar tus redes sociales o tu correo electrónico personal puesto que están a la mano mientras trabajas en casa. Sin embargo, estas actividades pueden rápidamente ocupar el tiempo que deberías dedicarle al trabajo. Si dedicas demasiado tiempo a las tareas personales, eventualmente te retrasarás en el trabajo profesional. Por lo tanto, desconéctate de las redes sociales y del correo electrónico. Ignora las tareas domésticas que necesitan atención. Ocúpate de estos asuntos durante tu tiempo de descanso o al terminar la jornada de trabajo.

Gracias a estos consejos, quizá te resulte más fácil trabajar desde casa durante esta crisis mundial.