Cuando se trata de tu salud, una de las cosas más importantes es dormir lo suficiente. Una buena noche de sueño no solo evita que estés de mal humor por la mañana, sino que también te proporciona una buena cantidad de tiempo para que tu cuerpo se repare a sí mismo.

El sueño fortalece tu sistema inmunológico, te mantiene saludable, te da un mejor desempeño y te permite mantener mejor tu peso, entre otras cosas. Esta es la razón por la que debes dormir bien cada noche.

Sin embargo, todos sabemos que puede resultar difícil conciliar el sueño, especialmente en momentos de estrés. Afortunadamente, hay maneras en las que puedes promover un sueño saludable y lograr dormir más rápido, así como obtener un sueño de buena calidad.

He aquí nuestros mejores consejos:

Crea un espacio ordenado

Un dormitorio desordenado no solo te impide encontrar cosas, sino que el desorden puede dificultar que te duermas. Demasiado desorden puede estresar a tu cerebro y hacer que le sea más difícil relajarse.

El primer paso para una buena noche de sueño es ordenar tu dormitorio, reduce el desorden y mantén un ambiente que sea relajante. Te sorprenderá la diferencia que esto puede hacer.

Apégate a una rutina

Acostarte a la misma hora todos los días ayudará a tu cuerpo a establecer un reloj interno. Elegir una hora en la que generalmente te sientes cansado para ir a la cama te facilitará conciliar el sueño para que no termines dando vueltas y vueltas en el colchón.

Debes apegarte a este horario incluso los fines de semana, de lo contrario, puedes alterar tu reloj corporal y tener dificultades para dormir el domingo por la noche, lo cual te preparará para una mala semana.

Sal de la cama

Además de acostarte a la misma hora todos los días, también debes hacerlo al despertarte. Tus horarios de sueño durante el fin de semana y días laborales deben ser tan similares como sea posible, de lo contrario, puedes terminar sintiéndote somnoliento y cansado.

Si te desvelaste el fin de semana, al otro día trata de levantarte cerca de la hora en que lo haces habitualmente. Es mejor tomar una siesta más tarde durante el día que permanecer acostado por mucho tiempo, ya que esta no alterará demasiado tu horario. Sin embargo, solo debes tomar una siesta corta, de lo contrario, tendrás problemas para conciliar el sueño más tarde.

Evita las pantallas brillantes

Las pantallas de la computadora, teléfono, tableta y televisor pueden interrumpir tu sueño si las miras una o dos horas antes de acostarte. La luz azul que emiten te mantiene despierto, así que aunque estés cansado, tendrás problemas para dormir.

Prepárate para dormir bajando el brillo de las pantallas y no usándolas en tu dormitorio. Si no quieres mirar una pantalla antes de acostarte, intenta leer un libro, el hábito de la lectura puede prepararte mejor para dormir.

Ejercítate con regularidad

¿La mejor manera de dormir bien? Haz ejercicio regularmente. Así es, ir al gimnasio o incluso salir a caminar todos los días puede ayudarte a dormir con más facilidad y tener horas de sueño más profundas y reparadoras.

Hacer ejercicio con regularidad te ayudará a mantenerte en forma y saludable y te asegurará un mejor sueño. Incluso puede ayudar a reducir trastornos del sueño como el insomnio y la apnea, aunque posiblemente necesites un par de meses de ejercicio regular antes de sentir estos resultados.