Con respecto a la salud y a la nutrición, la mayoría de nosotros creerá que conoce todos los puntos clave. Sabemos lo permitido y lo prohibido, así como el efecto que tal alimento tiene en nuestra salud, o eso pensamos.

Errores nutrimentales

En realidad, probablemente estás cometiendo más errores de los que crees con respecto a la nutrición. Por ello, es muy importante que no te aferres a tus costumbres y asumas que estás en lo correcto.

Para ayudarte a descifrar las acciones que debes y no debes hacer, te presentamos algunos de los peores errores que comenten muchas personas:

No comer lo suficiente

Reducir tu ingesta de comida puede ayudarte a mantener o bajar tu peso, ya que estás almacenando menos calorías. No obstante, para perder peso y mantenerlo a largo plazo, no puedes simplemente privar a tu organismo de calorías vitales.

Esto se debe a que no será tan efectivo durante periodos largos de tiempo, lo que significa que perderás músculo y empezarás a sentirte somnoliento.

En lugar de reducir la cantidad de comida que ingieres, concéntrate en lo que comes. En vez de tener porciones pequeñas y evitar los refrigerios, cambia los bocadillos azucarados y las comidas altas en grasa saturada por alimentos más saludables.

Esto te brindará niveles adecuados de energía, dejándote satisfecho durante un tiempo más largo y facilitará el control de peso.

La cena como la comida más sustanciosa

Muchos de nosotros reservamos la comida más sustanciosa para la noche, ya que la utilizamos como pretexto para compensar el habernos saltado el desayuno o tenido un almuerzo rápido, pero no es la mejor manera de planear tu ingesta diaria de comida.

Quemarás más calorías durante el día mientras te mueves a todas partes que en la noche cuando solo ves la televisión o te preparas para dormir. Por ello, debes concentrarte en tener comidas regulares para distribuir mejor tu ingesta de alimentos.

Un desayuno y almuerzo sustanciosos, con snacks saludables, harán que te sientas satisfecho y lleno de energía todo el día, lo que evitará que te rindas ante los antojos con altas calorías durante el día; tu comida más ligera debes reservarla para la noche, por ello es una muy buena idea cambiar tu rutina.

Evitar los carbohidratos

Todos hemos oído de los aparentes beneficios a la salud que tiene la disminución de carbohidratos en nuestra dieta, pero, en realidad, forman parte integral para mantener lo que comemos saludable y balanceado. Aunque probablemente debas disminuir un poco tu consumo de carbohidratos y cambiarlos por versiones más complejas, como los granos integrales, no debes deshacerte completamente de ellos.

Los carbohidratos son el combustible vital de tu cuerpo y te mantendrá activo día a día, durante y después de ejercitarte. En lugar de eliminarlos, lo cual no es tan divertido, solo disminúyelos y ten más presente los tipos de carbohidratos que consumes.

Evitar la grasa

Otro elemento que muchas personas evitan es la grasa, es decir, no solo evaden la grasa saturada dañina, sino que evitan todo tipo de ella, lo que priva al organismo de toda la grasa buena que necesita. Vale la pena conocer la diferencia entre la grasa buena y la mala para que sepas exactamente lo que no debes comer.

Lo ideal es que no dejes de comer grasa completamente, ya que tu organismo la utiliza para la energía. La mejor opción es que reduzcas la cantidad de grasa saturada, y realices suficiente ejercicio para garantizar que tu cuerpo no la almacene y mantenga tu corazón y pulmones sanos.

Tu cuerpo no puede funcionar físicamente sin algo de grasa, entonces, no temas incorporarla a tu dieta.