Cuidar lo que comes, ya sea para perder peso o mejorar tu salud, no quiere decir que debes perderte de los platillos que te fascinan. Puedes realizar muchísimas sustituciones y cambios en las técnicas de cocina para garantizar que los alimentos sean buenos para ti, e igual de deliciosos.

Es decir, aún puedes comer tus bocadillos favoritos sin sentirte culpable sobre la cantidad de calorías que contienen. Aunque sigue siendo una buena idea utilizar la regla “todo con moderación”, te presentamos buenas alternativas para los bocadillos que no puedes rechazar:

Verduras crujientes

Uno de los bocadillos más fáciles de comer durante el camino o para consentirnos es una bolsa de papas fritas, ya que es una botana sabrosa, pero está llena de grasas saturadas y sal, que no son nada buenas para tu dieta saludable.

Por suerte, puedes crear tu propia versión mucho más saludable e igual de deliciosa con una gran variedad de verduras. Simplemente corta en rodajas tu verdura preferida, como papa, calabacín, betabel, chirivía, zanahoria y muchas otras, lo más delgado que puedas con una peladora.

Vierte las rodajas en un recipiente y agrega una cantidad pequeña de aceite de oliva, mezcla las verduras con la mano para que cada rodaja esté recubierta completamente. Acomódalas en un refractario sobre hojas antiadherentes y hornéalas hasta que queden crujientes. Puedes agregarles hierbas, especias o una pisca de sal para darles sabor.

Helado de plátano

Algunas veces tienes ganas de un buen helado, pero tu favorito contiene muchas calorías, grasas saturadas y azúcar, por lo que probablemente te arrepentirás de tu elección.

Trata de preparar tu propio helado con plátanos, el dulce más natural. Simplemente congélalos y colócalos en una licuadora para crear un postre suave y delicioso parecido al helado.

Para darle más sabor, puedes agregar maní, chocolate en polvo, crema de chocolate amargo u otra fruta congelada. No necesitas añadir miel ni otro endulzante, ya que los plátanos contienen el dulce natural suficiente para satisfacer hasta al paladar más azucarado.

Manzanas y aderezos

Es tan sencillo tomar una galleta cuando se te antoja algo dulce o necesitas algo que te energice durante tu descanso a la mitad de la tarde. Las galletas distan mucho de ser los bocadillos más saludables, especialmente porque es fácil comerlas en grandes cantidades. Por ello, la mejor opción es considerar una alternativa más saludable.

Cambia tu galleta vespertina por manzanas y un aderezo saludable, que te proporcionará muchos azúcares naturales para continuar con tu día, satisfacer tus antojos sin remordimientos y seguir con un buen ánimo. Solo corta en rodajas tu manzana y agrégale mantequilla de maní o de almendras. Otra opción es mezclar mantequilla de nuez con yogurt griego bajo en grasa y canela, que es una gran opción para el desayuno.

Pizza de pan árabe

No existe antojo más delicioso que la pizza, pero esta sabrosura es increíblemente dañina, ya sea que la pidas a domicilio o la descongeles en el horno. Aunque darse un gusto de vez en cuando está bien, es mejor disfrutar de una versión baja en grasa de tu comida favorita para que no tengas que arruinar tu dieta.

Prepara tu propia pizza con pan árabe como base, el cual es el tamaño perfecto para una individual. Calienta el pan en una sartén para que el lado donde colocarás la cubierta esté un poco crujiente antes de agregarle salsa o puré de tomate, queso bajo en grasa o cualquier otro ingrediente. Coloca tu pan en un refractario para hornear y cocínalo hasta que esté caliente.

Sírvelo con ensalada y obtendrás un platillo un poco menos culposo de tu antojo.

Pastel de plátano

No solo puedes preparar helado con plátano, también puedes satisfacer tu antojo de un pastel sin comer tantas calorías. El pastel o el panqué de plátano puede saciar tus ganas de dulce con menos azúcar y grasa que las recetas tradicionales de este postre, lo que lo hace una buena opción como bocadillo.

Prepara la masa de tu pastel con puré de plátano, yogurt griego, huevo, avena, harina con levadura, miel de maple y canela. Mezcla todo junto y hornéalo hasta que esté dorado. Esta receta versátil es ideal para porciones individuales o si deseas preparar un pastel para celebrar, por ejemplo un cumpleaños, que sea delicioso sin dejar de lado lo saludable.